domingo, 9 de enero de 2011

Propósitos *o*

Estamos a 9 de Enero 
[si, domingo el cual esta sacro santa niña no puede dormir y por eso escribe en su blog]
Nueve días han pasado de este año 2011 y seguramente la mayoría aún tiene en mente lo que se propuso cuando se tragaba o atragantaba con las doce uvas.


Yo debo admitir que antes lo hacía, me ponía pilas doce segundos antes del 1° de Enero y febrilmente pedía dinero, salud, dinero, viajes, dinero, amor, dinero.. etc. Jamás llegué a terminar las uvas a tiempo, ¿sería por eso que mis propósitos no se cumplían?


Y es que los propósitos tienden a ser también nuestros anhelos para el nuevo año. 


¿Habrá alguien que de verdad los cumple? Lo dudo mucho.


Este año yo no le tiré a nada, no me puse metas y mucho menos desee nada, como ¿para qué? soy de las personas que olvida fácilmente o que le vale madres ese tipo de cosas. Me gusta más disfrutar del momento sin preocupaciones y no pensar tanto en el futuro.


Me causó bastante gracia pensar en que sería más sencillo si nuestros propósitos fueran más realistas tipo:


1.- Tirar la hueva de Lunes a Domingo
2.- Tener malos pensamientos
3.- Estar corto de dinero
4.- Pelearte con la familia, amigos y novi@
5.- Subir de peso
6.- Tener problemas en el trabajo
7.- No viajar tanto como quisiera
8.- Romper la dieta
9.- Tronar con la pareja
10.- Conservar los malos hábitos
11.- Quedar con  ganas de aprender algo nuevo 
12.- No despegarte de tu pc [#oyesamamamada]


Tantos más los cuales sin problema podríamos cumplir...
Sería mejor no volarnos y tener los pies bien puestos en la tierra, no proponerte algo que sabes no cumplirás. O igual nos gusta por lo menos hacernos weyes el 31 y por lo menos tener la iniciativa de desearlo, puede.


Me quedo con el no tener propósitos.


PD: Si conocen a alguien que por lo menos cumple la mitad de los suyos presenten que ando habida de héroes.

domingo, 2 de enero de 2011

Empezando el año..

Y necesito de un buen poema:


Tú, Que Nunca Serás

Sábado fue, y capricho el beso dado,
capricho de varón, audaz y fino,
mas fue dulce el capricho masculino
a este mi corazón, lobezno alado.

No es que crea, no creo, si inclinado
sobre mis manos te sentí divino,
y me embriagué. Comprendo que este vino
no es para mí, mas juega y rueda el dado.

Yo soy esa mujer, que vive alerta,
tú el tremendo varón que se despierta
en un torrente que se ensancha en río,

y más se encrespa mientras corre y poda.
Ah, me resisto, más me tiene toda,
tú, que nunca serás del todo mío.